
MOLLOY
SAMUEL BECKETT
Molloy constituye el punto de arranque de la etapa en que, tras la Segunda Guerra Mundial, Samuel Beckett (1906-1989) abandona el ingles en favor del frances como lengua literaria y ahonda en la vision tragica del mundo contemporaneo a traves de imagenes en las que lo grotesco sirve para potenciar al maximo el patetismo y desolacion de la vida humana. La enajenacion, la soledad, la falta de identidad y el anonimato condenan a los personajes del novelista irlandes a una lucha sin sentido con su propia existencia, para la que ni siquiera la aniquilacion final de la muerte constituye ya una esperanza.



MALONE MUERE
SAMUEL BECKETT
Malone muere mantiene en la indistincion hombres y objetos, subjetividad y exterioridad. En un universo en el que no cabe adivinar las tendencias ni descubrir el sentido no hay pecado, pero tampoco salvacion: solo queda la desesperacion cosmica, el horror frente a la existencia, la imposibilidad de superar la soledad. Y ese mundo de impotencia e ignorancia se halla poblado tan solo de caracteres inmoviles y desnudos que reconocen su existencia, atrapada en un cuerpo en ruinas, mediante el monologo de la conciencia, cuyos confusos pensamientos y borrosas imagenes se traducen en palabras que, de forma extrañamente caleidoscopica, tratan sin esperanza de fijar la cronologia y la identidad de una realidad que se les escapa.
EL INNOMBRABLE
SAMUEL BECKETT
Punto culminante del largoproceso de desintegracion y perdida del yo a traves del cual los personajes de Samuel Beckett (1906-1989) quedan reducidos al discurso inconexo de una conciencia separada del mundo exterior y disociada incluso de su propia base corporal. Alegoria grotesca y patetica de la impotencia humana, el ente anonimo, paralitico e informe que monologa de manera obsesiva a lo largo de las paginas de la novela arrastra una existencia puramente vegetativa, condenado por siempre a escuchar el resonar incesante de su propia voz. Nadie ha logrado expresar con tanta fuerza señala Frederich R. Kari en las paginas que sirven de prologo a esta edicion la desesperacion de una epoca que pone en duda no solo ya el sentido de la existencia, sino incluso su misma realidad.